EXPOSICIÓN Y GUÍA „SERBIA: TESOROS VIVIENTES”
El proyecto “Serbia: Tesoros Vivientes – Artesanía y oficios en Serbia”, en forma de exposición y catálogo adjunto, representa 16 elementos seleccionados del patrimonio cultural inmaterial serbio de importancia excepcional, a través de actuaciones de personas portadoras y guardianas de estos elementos. El término “Tesoros humanos vivos” está reconocido por la UNESCO y marca personas reconocidas como guardianas y transmisores de conocimientos y habilidades relevantes al concepto de patrimonio inmaterial nacional.
El proyecto se ejecutó con el apoyo del Ministerio de Cultura e Información de la República de Serbia.
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SERBIA: TESOROS VIVIENTES
Artesanía y oficios en Serbia
Los hallazgos arqueológicos de épocas prehistóricas demuestran que la gente que vivía en aquel entonces en el territorio de lo que actualmente es la República de Serbia sabía cómo fabricar diversas herramientas y cerámicas. Registros de la época medieval, por ejemplo, demuestran que los herreros forjaban armas. Además, el oficio de los caldereros está documentado en los Balcanes a partir del siglo XV. En el siglo XIX, Serbia se liberó del dominio otomano y se convirtió en un estado independiente. A partir de ese momento la artesanía y los oficios florecieron en Serbia.
La artesanía implica conocimientos y habilidades para hacer o reparar un objeto que usamos debido a sus funciones utilitarias o decorativas. Hay tantas cosas que damos por sentado, pero la artesanía y los oficios demuestran que existe mucho más de lo que parece.
La gente que elige la artesanía como oficio pasa años aprendiendo y dominando las habilidades necesarias para convertirse en artesanos profesionales. El proceso para convertirse en artesano consta de tres etapas: el novato (conocido como šegrt) era un principiante sin ningún conocimiento previo o con conocimientos sumamente reducidos sobre el oficio, pero después de un par de años de aprendizaje y formación se convertía en aprendiz (conocido como kalfa) y estaba en camino de convertirse en maestro. El maestro examinaba al novato, pero el gremio examinaba al aprendiz. Si el aprendiz pasaba con éxito la prueba, el gremio le emitía un certificado: la Carta de Maestro, la cual le permitía al nuevo maestro abrir su propio taller o permanecer como socio del maestro que le entrenó.
Algunos artesanos y artesanas producen objetos que son completamente utilitarios y le prestan mucha atención al valor estético del producto, ya que se concentran en la calidad y la longevidad de los artículos que dichos artesanos y artesanas producen, tales como cepillos, edredones y herraduras. Algunos artículos, como los paraguas, son utilitarios pero cuentan también historias sobre los hombres y mujeres de la época. Algunos artesanos y artesanas fabrican objetos que tienen carácter utilitario pero que también son verdaderas obras de arte y pueden servir como elementos decorativos o como elementos utilitarios y decorativos a la vez, tales como kilims y objetos de hierro. Algunos de ellos se especializan en la elaboración de productos existenciales, tales como alimentos o bebidas.
Hay una historia detrás de cada artículo que se produce o repara, la historia del cliente y del motivo, por el que él o ella quiere que se fabrique o repare un artículo y la historia del maestro artesano que (re)cuenta la historia. Hay historias de cada fabricante de kilimes, de cada kilim, alfombra o tapete, las cuales son verdaderos folletos de sueños o realidades. Algunos artículos son producidos para animar esas historias: reuniones en las que se consumen pasteles se beben bebidas tales como klaker o kabeza producidas por fabricantes de refrescos.
¡Disfrute y reflexione sobre las historias de la artesanía y los oficios en Serbia!
dr Maša Vukanović,
PhD Ethnologist and Anthropologist
References
Ana Vuković “Kraj poslednjeg kišobrandžije” Newspaper Politika, 10/02/2019 http://www.politika.co.rs/sr/clanak/422422/Kraj-poslednjeg-kisobrandzije
Ivana Mišić, “Čuvar tradicije. On je poslednji jorgandžija u Beogradu”, interview with quilt-maker Predrad Janković published on 24/01/2018 https://www.alo.rs/vesti/beograd/on-je-poslednji-jorgandzija-u-beogradu/142331/vest
Old Crafts in Republic of Serbia http://starizanati.gov.rs/zanati/
Milica Petković i Radmila Vlatković (1996) “Pirotski ćilim / Pirot Kilim”, Srpska akademija nauke i umetnosti (SANU) Beograd
National Register of Intangible Cultural Heritage of the Republic of Serbia http://www.nkns.rs/en
“Prirodno i kulturno nasleđe Pirota i Montane” koju je 2014. g. izradilo Društvo za pomociju tradicionalne kulture „Izvor“ IPA projekat 2007CB16IPO006-2011-TD1/1
Ranko Barišić, „Zanati u Pirotu i okolini“ Glasnik Etnografskog Muzeja 74/1 (2010), 173–234
Ranko Barišić, katalog izložbe “Stari zanati u Srbiji”, http://starizanati.gov.rs/zanati/bacvarstvo/
Vera Šarac-Momčilović, “Opančarstvo” katalog izložbe “Stari zanati u Srbiji“ http://starizanati.gov.rs/zanati/opancarstvo/
TALLERES DE FABRICACIÓN Y REPARACIÓN DE PARAGUAS
Los paraguas son elementos que utilizamos para protegernos de la lluvia o del sol abrasador. Hoy en día, los paraguas se compran fácilmente y a bajo precio y, muy frecuentemente se dan como algo por sentado.
Hasta hace poco, los paraguas eran bienes costosos. Incluso durante los años ochenta y noventa, en las ciudades y pueblos serbios, diestros gitanos (conocidos como excelentes herreros y reparadores) pasaban por las calles gritando: “¡Reparamos paraguas, afilamos tijeras, cuchillos y otros productos de hierro y acero!”
Desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, los paraguas (llamados coloquialmente amrel o ambrel) eran una especie de símbolo tanto para damas como para caballeros. Kir Moša Avram, conocido como Matsa, un empresario de Belgrado, importó paraguas por primera vez y más tarde abrió la primera fábrica de paraguas de Belgrado. Su publicidad decía: “El paraguas protege a la gente de la lluvia y el resfrío. Además de mantener la ropa seca, los paraguas mantienen a la persona en buen estado: nadie se ve bien cuando está mojado. ¡Todo serbio decente debería tener y usar un paraguas porque ésa es la apariencia de un caballero!” Además de sombrillas y paraguas, especialmente diseñados para damas y caballeros, la fábrica producía también sombrillas de boda (muy modernas para la década de los 30).
A través de las décadas, la fabricación y reparación de paraguas se convirtió en un oficio importante. Hombres y mujeres adquirían las destrezas necesarias para hacer y reparar paraguas en cursos especializados de artesanía que eran parte del sistema educativo después de la Segunda Guerra Mundial. Aunque a primera vista la construcción del paraguas parece fácil, se necesita mucha destreza para combinar los cables, coser la tela y hacer una varilla sólida con un mecanismo para abrir y cerrar el paraguas.
Después de la Segunda Guerra Mundial, varios fabricantes de paraguas se convirtieron en fábricas: Grocka (municipio de la ciudad de Belgrado), Aranđelovac (ciudad en Serbia central), VIS Varaždin (en la ciudad de Varaždin en Croacia) y Oteks en Ohrid (República de Macedonia del Norte). Sólo VIS Varaždin y Oteks siguen funcionando.
Fabricar un paraguas de buena calidad que sobreviva a la lluvia y las tormentas durante varios años al menos requiere cierto tiempo y puede costar hasta 50 euros si la tela es de colores y estampada. La reparación de un paraguas consiste, por lo general, en reemplazar los alambres y/o coser la tela y puede costar hasta 300 RSD (un poco más de 2 EUR). Los paraguas de calidad no necesitan ninguna reparación durante al menos 5 años, en caso de que se usen con frecuencia. Hasta el año 2019, en Belgrado siguió funcionando solamente el taller de la Sra. Ljubica Bošković y su hija, la Sra. Tatjana Živković. Ellas señalaron que algunas personas trajeron paraguas y sombrillas de 60 años o más heredadas de sus abuelas y abuelos. Sin embargo, también ellas tuvieron que cerrar su taller. Eso quiere decir que la producción y reparación de paraguas no ha sido registrada como un oficio especial que muestra cierta desviación de la producción en masa. Sin embargo, este oficio único muestra los valores de la antigua cultura urbana: el anhelo por una calidad que perdure.
FABRICANTES DE CEPILLOS
Estos maestros poseen las habilidades y conocimientos necesarios para fabricar unos objetos que usamos con mucha más frecuencia de lo que pensamos: los cepillos. Los cepillos suaves hechos de fibras finas son adecuados para las delicadas cabezas de los bebés, mientras que los adultos también usan diariamente cepillos hechos de fibras ligeramente más firmes para peinarse y estilizar sus peinados. Las amas de casa usan regularmente cepillos de diferentes tamaños y estructuras para limpiar a fondo las superficies de trabajo, los pisos y las alfombras del hogar. Los cepillos son herramientas indispensables para los pintores, escultores, soladores y otros artistas o artesanos.
Para hacer cepillos que duren años y años se utilizan el pelo de cerdo y el pelo de cola de caballo. El procesamiento del pelo de cerdo es un proceso duradero que ya no se practica en Serbia, sino que los fabricantes de cepillos obtienen dicho material de otros países. El procesamiento del pelo de cola de caballo es un poco más sencillo, motivo por el cual aún se realiza en Serbia. Los pelos primero se lavan y después se peinan y cortan. Luego se ata en manojos que se cocinan dos veces, de modo que cada hilo quede recto. Una vez terminada la cocción, el manojo se desata y el pelo va al cepillo y a la máquina que tira del pelo. Los cepillos hechos de pelo de cola de caballo se utilizan para remover el polvo en almacenes, así como limpiar las superficies de trabajo en panaderías y también en la industria ferroviaria y de autobuses. El pelo de caballo blanco es más suave que el de caballo negro y se utiliza para untar pasteles, así como para hacer cepillos de baño, para quitar abejas de los panales y también para limpiar las líneas blancas en canchas de tenis. Los cepillos de cola de caballo son usados por artistas, en particular por acuarelistas, mientras que aquellos hechos de pelo de cerdo son más adecuados para las témperas. Los cepillos de pelo de cerdo tienen un uso específico. Se utilizan para limpiar las cánulas usadas por pacientes con cáncer de garganta, así como para limpiar instrumentos de laboratorio, lavar botellas, lavarse las manos o afeitarse. Además, algunos fabricantes de cepillos producen cepillos de fibris, un cactus mexicano. Son resistentes a las altas temperaturas y algunos panaderos los utilizan para limpiar hornos de pizza o pan. El fibris es importado de Italia, mientras que las fibras de polipropileno, tan finas como pelo de cabello, las importamos de la compañía “Perlon” de Alemania. Las mismas se utilizan para la fabricación de cepillos destinados a vidrio de bajas emisiones, PVC y ALU.
Dominar el oficio de la fabricación de cepillos implica tener buenos conocimientos de carpintería, los cuales son indispensables para darle a un trozo de madera la forma necesaria. En el pasado, los agujeros de la base se efectuaban a mano y las fibras se estiraban con los dedos. Hoy en día, esa parte de la producción está mecanizada.
Aunque el oficio de la producción de cepillos está actualmente amenazado por la producción masiva en China, reconocer la calidad y la longevidad de los cepillos artesanales es el camino para asegurar la supervivencia de ese noble oficio. Lo mismo resulta evidente cuando examinamos las búsquedas de talleres de fabricación de cepillos en Google, las cuales arrojan decenas de resultados en toda Serbia.
La fabricación de cepillos se asociaba anteriormente con la producción de escobas. Las mismas se utilizan para limpiar principalmente espacios abiertos. Están hechas de ramitas de abedul, arroz o sorgo atadas en un manojo. Antaño existía la creencia popular de que las escobas protegen del mal de ojo, que los niños no crecen si son golpeados con una escoba y que las brujas montaban escobas en lugar de caballos para volar por la noche.
CORTADORES E INSTALADORES DE VIDRIO
Los cortadores de vidrio son aquellos artesanos que cortan, dan forma y colocan los hoy día omnipresentes objetos de vidrio.
En los viejos tiempos, numerosos artesanos no sólo trabajaban con el vidrio, sino que también lo producían. La arena, el material básico para la producción del vidrio, se calentaba en hornos especializados a una temperatura muy elevada hasta que se volvía líquida. La arena en estado líquido se soplaba después en varias formas, incluyendo botellas, jarrones etc. Hoy en día, casi no quedan sopladores de vidrio en Serbia.
El vidrio se produce en fábricas y luego se corta en talleres especializados. Los talleres de artesanía del vidrio se pueden encontrar con relativa facilidad tanto en ciudades grandes como pequeñas.
El vidrio cortado con precisión se utiliza para ventanas, puertas, cajas, estantes, gabinetes, espejos, marcos de pinturas, fotografías y documentos, así como para otros artículos.
El vidrio es un material muy frágil, por lo que el corte e instalación del mismo son trabajos sumamente delicados. Por lo general, un cuadrado de vidrio industrialmente producido pesa unos 15 kilogramos. Una lámina de 2 metros de ancho y 2,5 metros de largo puede pesar entre 90 y 150 kilogramos. Por lo tanto, el traslado de la misma desde el camión hasta la superficie de trabajo requiere mucho cuidado y atención. Para esta parte del trabajo se requieren al menos dos personas. Sus movimientos deben estar bien sincronizados para evitar que el vidrio se rompa. Algunos dicen que los cortadores de vidrio son los artesanos con los brazos más largos. Una vez que la lámina de vidrio ha sido colocada en la superficie de trabajo, puede empezar el proceso de corte. Los cortadores de vidrio utilizan cuchillos especializados y cortadores de diferentes tamaños según el grosor del vidrio y el producto a fabricar. También utilizan un pegamento especial para ensamblar las piezas, por ejemplo durante la fabricación de cajas de vidrio. Los maestros cortadores de vidrio deben estar familiarizados también con algunas de las destrezas de la carpintería para así combinar el vidrio con la madera utilizada en los marcos.
Hoy en día es frecuente que los maestros cortadores de vidrio hagan ventanas y puertas de PVC y aluminio. Sin embargo, más frecuentemente ellos hacen espejos y enmarcan objetos tales como cuadros, fotografías, documentos, flores secas, suvenires y recuerdos, incluyendo ropa para adultos y bebés, pelotas de béisbol, pelotas de tenis etc.
FABRICANTES DE EDREDONES
La palabra serbia jorgan (pronunciada yorgán, en español edredón) se refiere a los cobertores gruesos y pesados de algodón rellenos de lana o plumas. Los mismos han sido diseñados para mantener a la gente caliente en las frías noches de otoño e invierno, aunque algunos de ellos pueden también mantener la frescura en primavera y verano. El secreto está en la calidad de los materiales naturales que permiten la circulación del aire.
Los fabricantes de edredones han desarrollado habilidades para seleccionar cuidadosamente los materiales, tanto la tela como el relleno, y luego procesarlos. Además de edredones, estos artesanos fabrican también colchones, almohadas y otros tipos de mantas. El algodón se utiliza para la tela/envoltorio y también como relleno para edredones más ligeros. La lana se usa generalmente como relleno y debe peinarse con cuidado, mientras que las plumas deben secarse y colocarse cuidadosamente para que no se peguen en racimos. La mayoría de los edredones de plumas están rellenos de plumas de ganso o pato doméstico.
Antaño, los edredones se hacían completamente a mano. En el proceso, los fabricantes de edredones utilizaban tijeras, agujas e hilos. Más tarde empezaron a utilizarse máquinas de coser. Hoy en día, los fabricantes de edredones utilizan también máquinas para peinar la lana y el algodón de manera más eficiente. Sin embargo, el relleno, la creación de patrones y la costura fina se siguen realizando manualmente.
La producción en masa y los materiales sintéticos ponen en peligro el oficio de la fabricación de edredones. Los fabricantes de edredones que aún quedan señalan que los edredones, colchones, almohadas y mantas hechas a mano con materiales naturales son saludables y pueden durar muchas décadas. Pero la gente que crece con materiales sintéticos no conoce nada mejor y no es consciente de que, aunque más baratos, los materiales sintéticos no son saludables y los productos fabricados a partir de los mismos duran tan sólo un par de años.
Los edredones fabricados por artesanos todavía se pueden encontrar en tiendas especializadas, así como en algunos mercados verdes y ferias.
RELOJEROS
Los relojes dan respuesta a una pregunta que cada uno de nosotros se hace todos los días: ¿qué hora es? Detrás de cada reloj hay un mecanismo sumamente sensible, mecánico o electrónico.
El artesano que fabrica y repara relojes es conocido en serbio como časovničar (de la palabra čas que en serbio significa hora) o sajdžija (derivado de las palabras turcas saat, que significa hora o reloj, y de ahí saatçi – persona que fabrica o repara relojes). En épocas anteriores, los artesanos fabricaban y reparaban únicamente relojes mecánicos, mientras que hoy en día los relojeros reparan mecanismos electrónicos, cambian baterías etc. Diferentes tipos de reloj, inclusive relojes de pared, relojes de mesa, relojes de bolsillo y relojes de pulsera, por nombrar solo algunos, requieren diferentes técnicas de fabricación y reparación. Lo más importante es que el proceso requiere una gran precisión. Por eso es que tanto fabricantes como reparadores de relojes utilizan herramientas especializadas. A veces la gente dice que los relojeros son “personas de mil herramientas”, lo cual se acerca mucho a la verdad, ya que cada parte del reloj requiere una herramienta específica. Por ejemplo, destornilladores con puntas microscópicas, algunas de ellas con diámetros entre 0,05 y 0,5 milímetros. Se necesitan al menos cinco pinzas y soportes delicados para fabricar y reparar relojes, ya que cada pinza y cada soporte tiene un propósito especial, primero para abrir el reloj y sacar las piezas y después para ponerlas nuevamente en su lugar.
Otra herramienta muy importante es una lupa, debido a que las piezas del mecanismo pueden ser sumamente pequeñas. Hay herramientas especiales que sirven para limpiar y engrasar el mecanismo. Existen también herramientas que permiten verificar que la caja de los relojes antiguos de pared sea totalmente hermética. Se utiliza también una amplia variedad de afiladores tanto por separado como en diversos tipos de torno. Debido a que los relojeros modernos arreglan relojes electrónicos, los mismos usan voltímetros (para medir la diferencia de potencial eléctrico entre dos puntos de un circuito eléctrico), amperímetros (para medir la fuerza de la energía eléctrica), ohmímetros (para medir la resistencia eléctrica), así como aparatos de soldadura para asegurarse de que las piezas estén correctamente ensambladas.
No es difícil encontrar al menos un par de talleres de relojería en cada ciudad de Serbia. A pesar de que los relojes se producen hoy en día en masa, los relojes de buena calidad siguen siendo altamente valorados. Los relojes antiguos de pared todavía se conservan y utilizan en muchos hogares serbios.
FABRICANTES DE OPANAK
Los opanak son una forma tradicional de calzado serbio similar a las sandalias. Hasta finales del siglo XIX se usaba, por lo general, el así llamado “opanak crudo”, fabricado con piel cruda de cerdo o vaca. Sin embargo, en 1887 el opanak crudo fue prohibido por motivos de salud (transmisión de bacterias). Sin embargo, debido a que esta forma de calzado era atractiva, fácil de poner y quitar y cómoda para llevar, los artesanos empezaron a hacer opanak de piel curtida. A principios del siglo XX, apareció el opanak con una suela más firme hecha de cuero curtido. Esta innovación contribuyó al desarrollo del oficio de la fabricación de opanak. El procedimiento y técnicas de curtido del cuero para la fabricación de opanak incluyen el uso de cortezas de roble, abeto y zumaque. El llamado “opanak rojo”; o “opanak de Šabac” (ciudad al noroeste de Serbia) con suela extra-sólida era, a principios del siglo XX, el calzado más popular en toda Serbia. Se usaban en los pueblos, pero también en las ciudades, ya que los zapatos y las botas eran productos escasos y caros. La mayoría de los fabricantes de opanak se hallaban en las zonas de Šabac, Valjevo, Užice, Čačak y Kragujevac. En el proceso de fabricación de los opanak, el artesano usaba dos “bancos”: una tabla más grande y otra más pequeña sobre las que se encontraban las herramientas y donde también se cortaban y cosían los opanak. Los fabricantes de opanak usaban también una tabla para perforar los opanak, un punzón, así como varios tipos de cinceles y punzones. El proceso de fabricación de los opanak con suelas es más complejo y requiere gran perseverancia, destreza y habilidad. Para fabricar la parte superior del opanak, que es la cara más fina del opanak, se utilizaba cuero de perro, aunque por lo general se usaba cuero de oveja o cabra, mientras que la parte de abajo del opanak, la suela, estaba hecha de piel de res. La calidad de las sandalias se evaluaba según la calidad de procesamiento del cuero y la calidad de fabricación de los opanak. Eran más apreciados aquellos opanak cuya parte superior estaba hecha de tiras entrelazadas de cuero, en función del número y ancho de las tiras. Los mejores opanak para muchachos tenían hasta cien tiras entrelazadas y por eso eran llamados opanak tejidos. El ejército serbio utilizó opanak de construcción firme durante las Guerras Balcánicas y en la Gran Guerra también.
Con el desarrollo de la industria del caucho, aparecieron los opanak de plástico. El material es diferente: caucho en lugar de cuero, pero la forma sigue siendo la misma. Debido a la facilidad con la que se pone y quita, así como a la comodidad con la que se lleva, esta forma de calzado es todavía muy frecuente en las zonas rurales.
Hoy en día, los opanak de cuero de fabricación tradicional son utilizados principalmente por los conjuntos folclóricos de asociaciones culturales y artísticas. Además, los opanak tradicionales de cuero son excelentes suvenires de Serbia, y el comprador puede elegir si desea usarlos o colgarlos simplemente en la pared como decoración del hogar.
La fabricación de opanak ha sido inscrita en el Registro Nacional de Patrimonio Cultural Inmaterial de la República de Serbia.
CESTEROS
Cerca de los ríos y arroyos de toda Serbia crecen avellanos y arbustos. Hombres y mujeres hábiles tejen cestas a partir de varillas de los mismos. Después de cortar las varillas del árbol, éstas se secan y luego se cortan a lo largo en cuatro. Después, las varillas secas de avellano se pelan y luego se entretejen alrededor de un molde. Las varillas se aprietan alrededor del molde de manera que todas las cestas tengan la misma forma. Primero se hace la base, por lo general de forma circular, y luego se teje la cesta a partir de la misma. Las cestas solían tener hasta 40 centímetros de ancho y 40 centímetros de largo, con un volumen máximo de 50 kilogramos.
La fabricación de una canasta podía tomar hasta tres días. Las canastas se utilizaban para transportar maíz, pimentones, tomates, frijoles, manzanas, uvas, ciruelas y cualquier otra fruta y verdura de los huertos, campos y mercados hasta las viviendas de la gente. Hoy en día muy a menudo se usan bolsas. Sin embargo, cestas pequeñas, como aquellas producidas por la Sra. Mirjana Mijatović (ver la foto) son accesorios muy bonitos para la decoración del hogar.
Los cesteros también fabricaban y algunos siguen fabricando sillas y muebles de jardín a partir de varillas de avellano.